En relación con el vídeo de hoy, 10 cosas sobre mí, en este post voy a explicaros SI ES POSIBLE SER ABOGADA Y MEDIADORA A LA VEZ.
¿Es lo mismo?
No.
¿Cuáles son las diferencias más significantes?
Como abogada, soy de parte, es decir, defiendo a una parte.
Como mediadora, no soy de parte, soy neutral, es decir, no defiendo a ninguna parte. Sino que ayudo a ambas partes a intentar llegar a una solución.
¿Se puede ser abogada y mediadora?
Sí.
¿De las mismas partes?
No.
¿De distintas partes?
Sí.
Voy a poneros el siguiente supuesto:
Tenéis una consulta conmigo. Me contáis el siguiente problema: el vecino de arriba resulta que cuando tiende la ropa me moja la mía. He intentado hablar con él, pero no atiende a razones.
Y vengo a verte Nathalie, a ver que solución tiene.
En este caso claramente ir a juicio, lo veo infructuoso. Lo ideal sería sentaros los dos en una sesión de mediación conmigo de mediadora. Porque al tener una mediadora que dirija el proceso, seguramente podáis llegar a una solución. Y si no llegáis a un acuerdo escrito, no pasa nada, porque seguramente vuestras diferencias se hayan solucionado.
De hecho, en la mediación, cada parte puede explayarse lo que estime oportuno, contar sus razones sean legales o no.
Se legitiman a ambas partes, se las deja hablar y exponer sus razones y sus motivos. Y se las ayuda a entender las razones de la otra parte.
Claro está en que, en algunos casos, está prohibido la mediación o en otros resulta infructuosa. La mediación no cierra la posible puerta de acudir a la vía judicial.
Soy abogada y mediadora, aunque nunca de las mismas partes. Puedo ejercer de abogada y mediadora al mismo tiempo, aunque nunca de las mismas partes.
Copyright Nathalie González
Sin comentarios