8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

Hoy es el día internacional de la mujer. Su celebración no es una “moda” de ahora. La ONU lo promulga en 1975. Aunque ya antes, se habían hecho manifestaciones reclamando la igualdad.

La humanidad es un ave con dos alas, una masculina y otra femenina, y si no tienen el mismo valor no puede levantar el vuelo.

La lucha no es contra los hombres. La lucha es contra las personas, tanto hombres o mujeres, que están en contra de la igualdad. Esas personas que nos acosan, que no respetan el hecho de ser mujer. Y aquí quiero recalcar algo muy importante por supuesto que hay hombres maravillosos y mujeres maravillosas.

Lo llamativo es que a veces el secreto es que hay mujeres que por desgracia están en contra de otras mujeres. ¿Por qué cuando se habla de acoso laboral, sexual, la primera imagen que se nos viene es de un hombre hacia una mujer? Cuando no tiene por qué ser así, hay veces que el acoso se produce de mujer a mujer o de mujer hacia hombre.

Las mujeres somos un colectivo grandísimo, y entre nosotras debemos apoyarnos, ayudarnos y acompañarnos. Reivindico y las mujeres reivindicamos el feminismo, que no es nuestra superioridad frente al hombre, sino la igualdad real en todos los aspectos entre mujeres y hombres.

Es fundamental e imprescindible la educación en la igualdad. Me refiero al lenguaje inclusivo; a que los niños y las niñas elijan con que juguete quieren jugar porque no existen juguetes ni masculinos ni femeninos. Porque todos los deportes pueden realizados tanto por mujeres como por hombres, etcétera.

Ha costado mucho llegar hasta aquí. Por lo que debemos seguir luchando, para honrar a nuestras antepasadas que incluso perdieron su vida para defender los derechos de la mujer. Para honrarnos a nosotras y también a las generaciones futuras. Ojalá algún día cercano se logre la igualdad real. No puede ser que, por el mero hecho de nacer mujer, tengamos miedo a salir solas.

La lucha de la mujer no es patrimonio exclusivo de la mujer. Por suerte muchos hombres se suman a ella. A esos hombres les doy las gracias, porque existen hombres maravillosos que nos apoyan.

La sociedad en este camino es imprescindible. Tanto hombres como mujeres.

Agradezco de todo corazón a todas las personas, tanto hombres como mujeres, que luchan y ayudan a que esta igualdad cada día sea más real.

Recordad siempre: La humanidad es un ave con dos alas, una masculina y otra femenina, y si no tienen el mismo valor no puede levantar el vuelo.



Copyright Nathalie González

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