Abogada Nathalie González, especialista en violencia de género, te acompaña en todo el proceso.
El Ciclo de la Violencia: Entendiendo sus Fases
Fase de Tensión Creciente: Identificando las Agresiones Psicológicas
En el complejo entramado de la violencia de género, es crucial comprender el ciclo que la caracteriza. Este ciclo se compone de tres fases distintivas, siendo la primera de ellas la fase de tensión creciente. Aquí es donde suelen manifestarse las agresiones psicológicas, un tipo de violencia que puede ser tan devastador como la agresión física o sexual. Durante esta fase, la víctima puede experimentar un constante estado de alerta, anticipando el estallido de la agresión.
Fase de Agresión: Cuando la Violencia se Manifiesta
La fase de agresión es aquella en la que ocurre la violencia física y/o sexual propiamente dicha. Es el momento más visible del ciclo, donde la víctima sufre directamente el daño por parte del agresor. Esta fase puede dejar secuelas físicas y emocionales profundas, y es fundamental buscar ayuda y apoyo en este momento crítico.
Fase de Luna de Miel: La Ilusión de la Normalidad
Después de la fase de agresión, suele venir un período de calma aparente conocido como la fase de luna de miel. Durante este tiempo, la persona violenta puede mostrarse cariñosa y atenta, prometiendo cambios y disculpándose por sus acciones pasadas. Es importante comprender que esta fase no indica un cambio real en el comportamiento del agresor, sino más bien una estrategia manipuladora para mantener el control sobre la víctima.
Estas fases se repiten cíclicamente, creando un patrón destructivo que puede ser difícil de romper. La persona que agrede no suele detenerse voluntariamente, sino que utiliza tácticas de manipulación para perpetuar el ciclo.
Los Diferentes Tipos de Violencia de Género
En el contexto de la violencia de género, es crucial reconocer que esta no se limita a la violencia física. Existen varios tipos de violencia que pueden manifestarse de diversas formas:
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Violencia Psicológica: Consiste en el uso de tácticas manipuladoras para controlar, humillar o intimidar a la víctima.
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Violencia Física: Incluye cualquier acto de agresión física, desde empujones hasta golpes y lesiones graves.
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Violencia Sexual: Se refiere a cualquier forma de coerción, abuso sexual o agresión perpetrado contra la voluntad de la víctima.
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Violencia Económica: Implica el control de los recursos económicos de la víctima como una forma de ejercer poder y control.
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Violencia Social: Se manifiesta a través del aislamiento de la víctima, impidiéndole interactuar con su entorno social.
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Violencia Vicaria: Cuando la violencia se ejerce a través de los hijos comunes o no, con el único objetivo de dañar a la madre.
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Violencia Digital: Utilización de la tecnología para acosar, controlar o amenazar a la víctima.
Es importante destacar que estos tipos de violencia suelen coexistir, y el agresor suele comenzar con violencia psicológica antes de avanzar a formas más graves de violencia.
El Gaslighting: Una Forma Sutil de Maltrato Psicológico
El gaslighting, o luz de gas, es una forma insidiosa de maltrato psicológico que busca hacer que la víctima cuestione su propia realidad. El agresor manipula la percepción de la víctima, haciéndola creer que está loca o que sus experiencias no son reales. Esta forma de abuso puede ser especialmente perniciosa, ya que socava la confianza y la autonomía de la víctima.
La Violencia en Parejas Adolescentes: Un Problema Alarmante
Resulta preocupante observar cómo un porcentaje significativo de jóvenes normaliza la violencia en sus relaciones de pareja. Prácticas como el control del móvil, la solicitud de contraseñas o la limitación de contactos sociales son consideradas normales, por una parte, de la juventud, sin comprender el peligro real de estas conductas. Es fundamental educar sobre el respeto y la igualdad desde temprana edad para prevenir la normalización de la violencia.
En mi práctica como abogada especializada en violencia de género, estoy comprometida en ofrecer apoyo legal y emocional a las víctimas, así como trabajar para erradicar este problema social desde su raíz. Si estás sufriendo violencia de género o conoces a alguien que lo esté experimentando, no dudes en contactarme. Juntos podemos trabajar hacia un futuro libre de violencia y abuso.
Recuerda, siempre hay ayuda disponible y no estás sola en esta lucha.
¡No estás sola!
Nacemos y somos siempre libres. Nada ni nadie puede cortar nuestras infinitas alas.
Nathalie González, Abogada en Madrid
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